Blog de Regina Salcedo Irurzun

domingo, 17 de mayo de 2020

LECTURAS PARA LA CUARENTENA: OLGA NOVO

Todos los que me conocen saben de mi fascinación por las poetas gallegas. Es un misterio que aún hoy no sé resolver. ¿Por qué son tan diferentes, tan extraordinarias, tan brutales? Todas tienen algo en común, como si estuvieran marcadas por el mismo zarpazo, pero todas suenan como un pájaro distinto y único. Recuerdo que fue Blanca Andreu quien me descubrió (cuando yo no tenía ni veinte años) que existía una poesía que no tenía nada que ver con la que me enseñaban en el instituto, una poesía que latía y te incendiaba los ojos, más allá de Góngora y Machado. ¡Incluso descubrí que había mujeres escribiendo!, ya ves...
De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall fue la píldora roja que me liberó el cerebro y me abrió la puerta a otra lírica salvaje y libre. A continuación, llegó Luisa Castro, con sus ballenas y su sabor a puerto y a distancia, y empecé a preguntarme qué demonios le daban para desayunar a aquella gente.

Olga Novo es otra de esas gallegas maravillosas y oscuras como una gruta de mar. En sus poemas también hallamos esa atmósfera singular que huele a ozono y a bosta de vacas, pero, en esta ocasión ligada a sistemas linfáticos, gametos y ácido nucleico. Otra meiga que te hechizará y te removerá hasta la médula.

Creo, empiezo a intuir, que lo que me agarra tan hondo en estas escritoras es que son auténticas de pies a cabeza. Ni un gramo de impostura o artificio, de intención de agradar al lector. Ponen sus tripas sobre la mesa con la misma presteza, sabiduría y naturalidad que si vaciaran un pescado con un cuchillo.


CRÓNICA PRIMERA

De cómo fue cuarto creciente
y llegué aquí descalza entre laureles
de cómo fluí por demoras de cuerpos
desvariada
de cómo roté envuelta en los helechos de los proscritos
y de cómo la ocupación dos equinoccios.
De cómo crecí del robledal
de cómo fui capaz de tanta barcarola
y de cómo concebí la revolución en vuestros vientres.

Y es que yo soy a la vida
lo que la lava al volcán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario