La piscina de Seljavallalaug está en medio de un valle
a los pies de un volcán
al aire libre
bajo rocas y lluvia.
Uno puede dejar la voluntad
e incluso por un rato la ambición
la ceniza del nombre.
Dejé en Seljavallalaug todo eso y un libro
sobre una repisa desconchada
dentro de una bolsita de plástico
con autocierre hermético.
Espero que se aclimate pronto
y lo dé todo.
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